¡Vivir lo natural en invierno!

Cada vez más estudios demuestran que la conexión con la naturaleza nos trae infinitos beneficios de salud, físicos, cognitivos y espirituales. Sin embargo, suele pasar que al llegar el invierno, las bajas temperaturas y las enfermedades de la época, hacer actividades al aire libre y salir de casa nos cueste más. Pero, ¡podemos disfrutar de lo natural en invierno de forma entretenida y segura! Te invitamos a conocer cómo disfrutar del aire libre en la temporada de invierno. Prepara el abrigo, ponte las botas y vamos con estas ideas para conectar con la naturaleza y disfrutar el invierno:

1. Paseos regulares en un espacio natural 

Elige un espacio natural cerca de casa o lo más cerca posible para salir todas las semanas a observar. Puede ser un parque con árboles y vegetación, los pinos a las afueras de tu ciudad, un embalse, una laguna, ese riachuelo cerca de casa, las rocas del mar o la playa si vives en la costa. Escoge un día de la semana para pasear y observar y que se convierta en rutina. Si llueve, ¡no tengas miedo! Lleva botas y capa de agua, y si hace frío nos abrigamos. ¡Lo importante es disfrutar!

2. Observar y explorar en invierno

A veces salimos al campo y no vemos nada pero es porque no prestamos atención. Para ver hay que observar. Ese insecto, esa hoja, esa piedra. Puedes lllevar un cuaderno para tomar notas de lo que encuentres por el camino. Si es posible, toma fotos de lo que más te guste y llame la atención. En el invierno podemos observar:

  • Huellas de animales en el barro. 
  • Hielo y escarcha, y que además puedan tocarlo y sentir el frío. 
  • Hongos. Busca diferentes tipos de hongos en los troncos caídos o materia orgánica en descomposición. 
  • Líquenes y musgos: se pueden observar de cerca. Recuerde siempre observar sin arrancar.
  • Plantas perennes y de hoja caduca. Observemos sus colores, si el árbol ya está sin ninguna hoja, si aun quedan… 
  • Animales pequeños. Aunque menos activos en invierno todavía se ven algunas arañas, insectos y muchas aves si miras bien. 

3. Salidas nocturnas de observación

Con las tardes más largas y oscuras, es tiempo de explorar en la oscuridad. Salir a un espacio natural en la tarde o noche de invierno, nos puede traer grandes sorpresas. Si estás en ciudad asegúrate de que la zona sea segura. Para las salidas nocturnas:

  • Lleva linternas.
  • Mira las estrellas y los planetas si es que no hay nubes. Si tienes telescopio o prismáticos de calidad, podrás observar la luna mejor o incluso los planetas.
  • Prepararse con un termómetro y medir la temperatura del ambiente.

4. Jugar con agua y barro

Para esto sin duda se necesita un buen equipo para hacerlo en invierno. Ocupamos nuestras botas de agua, un pantalón de lluvia y ¡a disfrutar! Saltar en charcos es un clásico que los niños y niñas disfrutan mucho. Recuerda siempre:

  • Consultar el clima del destino. El clima puede variar muy rápido y así nos aseguramos que estamos bien preparados para  realizar las actividades. 
  • Ocupar siempre ropa cómoda y, si es posible, impermeable. Y no olvidar de los zapatos, con las mismas características. Importante también llevar una ropa de cambio en caso de que nos mojemos. 
  • Utilizar gorros, guantes y demás accesorios contra el frío.
  • Tener un botiquín de emergencia.

Desde Fundación CMPC los invitamos a ponerse las botas, una chaqueta y fijar el rumbo en el parque o espacio natural más cercano, para fascinarse con el invierno y sus paisajes. ¡En invierno también hay mucho que descubrir, experimentar y vivir lo natural!

Compartir en:

Relacionados