La lectura en los primeros años de vida es clave para el desarrollo integral de niños y niñas. “Cuando la lectura se presenta como una experiencia lúdica y cercana, los niños y niñas desarrollan no solo habilidades lingüísticas, sino también una relación afectiva con los libros que perdura en el tiempo” (Parraguez & Llanos, 2020, p. 45). Aunque a simple vista puede parecer solo una actividad académica, en realidad es una experiencia profundamente enriquecedora, donde el lenguaje, la imaginación y las emociones se entrelazan. No se trata únicamente de leer por leer, sino de cómo, a través de experiencias significativas y entretenidas, los niños desarrollan el gusto por los libros y fortalecen habilidades cognitivas y emocionales que les servirán toda la vida. Tal como señalan expertos en educación, leer en voz alta, dramatizar cuentos, usar distintos tonos de voz o invitar a los niños y niñas a anticipar lo que sucederá en una historia, son estrategias poderosas para hacer de la lectura un momento memorable. Al compartir libros ilustrados, inventar finales alternativos o relacionar las historias con sus propias vivencias, los niños y niñas descubren no solo el placer de leer, sino también el poder del lenguaje. Estas experiencias tempranas estimulan la comprensión, el vocabulario y la creatividad, abriendo las puertas a un aprendizaje profundo y duradero. Leer juntos, en esencia, es una de las formas más cercanas, afectivas y efectivas de aprender en la infancia.
¿Por qué es importante utilizar estrategias entretenidas para fomentar la lectura en los primeros años escolares?
Porque permiten que niños y niñas se acerquen a los libros con curiosidad, entusiasmo y afecto. A esa edad, el aprendizaje ocurre de forma más efectiva cuando se involucran las emociones y el juego, por lo que técnicas como leer en voz alta con entonación, usar títeres, vincular las historias con sus experiencias o invitarles a imaginar finales alternativos, hacen de la lectura una actividad significativa y placentera. Este tipo de estrategias no solo favorecen el desarrollo del gusto por leer, sino que también estimulan habilidades clave como la comprensión, el vocabulario y la expresión oral. Cuando leer se convierte en una experiencia entretenida, se sientan las bases para una relación positiva y duradera con los libros y el aprendizaje.
Fundación CMPC fomenta estrategias para la lectura a través de diversos programas educativos que impulsan el desarrollo del lenguaje desde la primera infancia. El programa Jugar Leer Crecer promueve la lectura en voz alta de calidad, incorporando el uso expresivo del lenguaje, la interacción con preguntas abiertas y la conexión emocional con los textos. Además, propone actividades que extienden la lectura, como juegos, dramatizaciones y creaciones artísticas que invitan a los niños a imaginar, interpretar y compartir sus ideas.
A través de este enfoque integral, el programa Jugar Leer Crecer transforma la lectura en una experiencia placentera y participativa, fortaleciendo no solo el vocabulario y la comprensión, sino también la motivación por leer. Así, contribuye a formar pequeños lectores activos, curiosos y conectados con el mundo de los libros desde sus primeros años.
Referencias:
Parraguez, M., & Llanos, M. (2020). Fomentar la lectura en la infancia: Estrategias para el hogar y el aula. Ediciones Educación Inicial.